En un mundo cada vez más interconectado, el sector logístico ha dejado de ser una pieza de fondo para convertirse en protagonista de la transformación económica y social. Sin embargo, su crecimiento sostenido y su complejidad creciente plantean un reto estructural: ¿cómo preparar a los profesionales que deben liderar esta evolución?
Durante los últimos años, especialmente desde 2023, la conversación en torno a la logística ha girado en torno a dos ejes clave: la digitalización y la sostenibilidad. Ambas tendencias están redefiniendo no solo los procesos y modelos de negocio, sino también las competencias necesarias para desempeñarse con eficacia en este entorno cambiante. En este nuevo paradigma, la formación y el desarrollo profesional no son un complemento, sino una necesidad estratégica.
Un mercado en expansión que busca perfiles cualificados
Durante 2024, el empleo logístico en España se consolidó como uno de los motores del mercado laboral, generando cerca de 900.000 empleos según datos de Randstad Research. No obstante, este crecimiento ha puesto de manifiesto una brecha estructural: la mayoría de los trabajadores no cuenta con formación técnica específica, y el relevo generacional es aún lento.
Solo una quinta parte de los profesionales del sector tiene menos de 34 años, lo que refleja un envejecimiento preocupante en un contexto que demanda perfiles jóvenes, digitales y flexibles.
La respuesta: formación profesional adaptada al cambio
Frente a este contexto, la Formación Profesional, especialmente los ciclos de Grado Superior en Transporte y Logística, está adquiriendo un protagonismo inédito. Estos programas ofrecen ofrece un plan formativo completo, con contenidos actualizados sobre comercio internacional, gestión de almacenes, transporte multimodal y tecnologías aplicadas.
Su versión dual —que combina formación académica y prácticas en empresas— permite además una inserción laboral temprana, adaptada a contextos reales, lo que resulta especialmente valorado por los empleadores.
Modelos de referencia: formación especializada e internacional
La Fundación Valenciaport representa un caso destacado de innovación educativa en logística portuaria. Desde hace más de 30 años, esta institución ofrece programas de formación avanzada —como el Máster en Gestión Portuaria—, que han sido adaptados y replicados en más de 60 países. Su enfoque combina sostenibilidad, digitalización y cooperación internacional, tres pilares esenciales en la evolución logística actual.
Durante una jornada celebrada en mayo de 2025, representantes del sector portuario resaltaron cómo estos programas permiten profesionalizar la gestión logística desde una perspectiva estratégica.
Talento y tecnología: dos caras de la misma moneda
La transformación digital no es una tendencia futura, sino una realidad presente. Desde la automatización en los centros logísticos hasta la inteligencia artificial aplicada al análisis predictivo de la demanda, las tecnologías están redefiniendo el rol de los profesionales logísticos.
En este nuevo escenario, las habilidades blandas —liderazgo, comunicación, resolución de problemas— son tan importantes como el dominio de herramientas digitales. Empresas como LIS Data Solutions están apostando por una estrategia de desarrollo del talento que combine formación continua, personalización de carrera y adquisición de nuevas competencias tecnológicas.
Conclusión: profesionalizar la logística es una inversión a largo plazo
El desarrollo del talento en logística no es solo una prioridad de recursos humanos; es una decisión estratégica que afecta directamente a la competitividad de las empresas. Apostar por programas formativos sólidos, colaboraciones entre instituciones educativas y empresas, y la actualización constante de competencias permitirá que la logística avance al ritmo que exige el mundo actual.
El reto ya no es solo transportar mercancías. Es hacerlo con inteligencia, sostenibilidad y visión a largo plazo.
